“Brida”

Hace un par de días terminé de leerme el primer regalo que me dejó Fede, “Brida”, de Paulo Coelho. Tengo que decir de frente que no soy fan de Coelho, y que definitivamente no soy fan del tema tratado en su novela–que realmente no era una novela, era más bien una corta y aburridamente redactada biografía de Brida O’Fern, una bruja irlandesa. Bueno, una hechicera irlandesa. En la edición que leí habían 258 páginas, lo que me trajo a un tiempo de lectura de 3 días. Estoy contenta de saber que no he perdido mi habilidad de lectura rápida. Si yo fuera una hechicera, creo que ese sería mi Don. Hay gente con el Don de ver espíritus, hay otros con el Don de leer la mente… “Natalya, ¿cuál es tu Don?” Ajem–diría, poniendo la frente en alto, muy orgullosa de mi Don: “Mi Don es la lectura rápida”. Ja.

Volviendo a Brida–en general no me gustan las biografías, ni mucho menos las que son tan cortas. Claro que el “Relato de un Náufrago” de Gabriel García Márquez me pareció brillante. Es posible que haya sido debido a que encuentro el tema fascinante, y que mi tío fue alguna vez náufrago, de modo que casi lo sentía como su biografía, o el relato de su aventura. También es que no hay casi nada que Gabo pueda escribir que yo no encuentre brillante. Es como si alguien le preguntara a mi mamá si yo escribo “bonito”. De nuevo–Ja.

La historia cuenta la incursión de Brida en el mundo de la magia, siguiendo la Tradición de la Luna o la Tradición del Sol. No sé si hay que saber algo sobre este tema para poder aprovecharlo y entenderlo. Al final de las 258, no tengo ni la menor idea qué significan las dos Tradiciones, en qué difieren, y para qué sirven. Pero bueno–sé que hay que entender la situación socio-política de la Rusia de 1904 para entender la obra “The Cherry Orchard” de Anton Chekov.  Y yo misma, en mi tesis de grado, digo, insisto, reitero y repito que es indispensable entender tanto el tiempo en que la obra está basada, como el tiempo en que el autor escribe dicha obra. Entonces, presento mis disculpas al Sr. Coelho por no haber sabido apreciar su obra. No hay malas obras–hay malos lectores. Punto. (Esta vez no hay “Ja”.)

Los personajes son pocos, y no son a fondo desarrollados. Es decir, terminé las 258 hojas sin realmente entender qué motivaba a cada uno de ellos a hacer lo que hacía. Pero bueno, no era una biografía de todos los personas, era la historia de Brida–que terminé sin tampoco entender muy bien. El tema–la magia–realmente no es de mi interés. Aunque respeto a aquellos que eligen ese camino (me siento como Lorens–hay que leerse la novela para entender mi comentario), no creo que yo podría seguirlo. Es más, tengo un par de amigos muy queridos y muy cercanos que son seguidores de la magia… but they’re kinda crazy anyway, so they don’t count. La mamá de uno de ellos no está ni cinco crazy–es más, es de las personas más serias, inteligentes y centradas que conozco, y ella sigue también este… ehh… arte? estilo de vida? Bueno, lo sigue. Entonces no creo que es justo que yo catalogue a los seguidores de la magia como locos o freaks, cuando tengo casos de primera mano que me muestran lo contrario. Brida tampoco parece estar loca ni nada de eso. Wicca, su Maestra, tampoco. Simplemente es gente que cree en algo y vive su vida acorde a ello. Muy parecido a la gente que cree fervientemente en la Religión, como mi Abuelo, y vive su vida de acuerdo a La Sagrada Escritura. Muy parecido, también, a los científicos que tratan con temas (como el de la creación del universo) que no pueden explicar, pero que creen con fe ciega. Entonces, Natalya, abre tu mente y entiende que hay cosas que no entiendes, y que no tienes que entender. Pero sí las tienes que respetar. Punto.

De nuevo volviendo a Brida. No entiendo cómo funciona el cuento de la magia, ni sé cuál es el Don de Brida, ni tampoco entiendo los rituales. Pero hay un par cosas en el libro–o en la práctica de la magia–que me dejaron atónita: La Otra Parte, y Dios.

Se supone que cada vez que dejamos una vida (es decir, cada vez que morimos), nuestra alma se divide en dos, y queda eternamente incompleta, deambulando por el mundo, viviendo miles de vidas, dividiéndose más y más veces. El fin del Hombre sobre la tierra es, entonces, encontrar a su Otra Parte: aquella persona que lo completa, literalmente, porque es su otra mitad. Es posible, dice Coelho que dice Brida que dice la Tradición, encontrarse con más de una Otra Parte en una misma vida, porque el alma se ha dividido tantas veces que hay más de una mitad. No sé cómo entonces uno “elige” con qué Otra Parte quedarse. Brida tomó la decisión correcta, en mi opinión, aunque realmente no la tomó ella; la decisión fue tomada por ella. Pero bueno, la historia terminó como debería terminar, a mi parecer.

Encuentro la idea de una Otra Parte fascinante. Esto explica que el Amor a Primera Vista sí puede existir; cuando uno ve a su Otra Parte, lo sabe, lo siente, y lo ve: ve un Punto Luminoso sobre el hombro izquierdo de su Otra Parte. Ya no hay que dar más explicaciones entonces: Las dos partes se han vuelto a unir y querrán permanecer juntas por siempre. Pearl ya lo había mencionado, pero con el término almas gemelas. Yo no estoy segura qué creo al respecto, pero pienso que es un concepto fascinante, y totalmente creíble. Hay tantas culturas que apoyan este concepto, y hay tantas historias que se prestan como evidencia para su veracidad. A veces pienso que Honey es mi Otra Parte. Hay tantas cosas inexplicables en nuestra relación que simplemente fluyen… fluyen… sin problemas, sin explicaciones, sin nada. Estoy segura que si yo siguiera la Tradición del Sol o la Tradición de la Luna, le vería el Punto Luminoso sobre su hombro izquierdo.

Pero entonces hay un tema que me confunde: el tema de Dios. Wicca y el Mago de Folk, los dos Maestros de Brida, hablan mucho de Dios y de la naturaleza. Dios creó todo, Dios es todopoderoso, Dios es el guía sagrado–muchos conceptos iguales a los del Cristianismo. Pero entonces hay algo que me desconcierta: Si el Cristianismo predica que uno vive una vida una vez, y que al morir uno vive en la eterna Gloria de Dios, ¿cómo puede mi alma dividirse en dos para que reencarnemos y volvamos a vivir hasta encontrarnos? No estoy segura Dios que piensa de eso…

“Brida” fue un libro interesante. Lo recomiendo a gente como Honey, Tommy, Bobby y Rosy (y a Travis, pero él no lee en español, entonces se me complica la cosa). Me gustaría saber qué piensan del libro luego de leerlo.

A los demás lectores a los que no recomiendo el libro, ni a Coelho en general, les recomiendo a José Saramago, portugués y desbancador de Gabo como mi autor preferido. Les recomiendo a Gabo, por supuesto, y les recomiendo Harry Potter. Hay una nueva autora por ahí, una tal Natalya Delgado Chegwin. La mamá dice que escribe muy bonito, entonces también la recomiendo. Ja.

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